Personajes:
· El principito: personaje principal del
libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en
planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie.
Vive en un pequeño planeta que podríamos identificar no como un planeta, sino
como su propia vida, así el resto de planetas que visita son, en realidad, las
vidas de otras personas que conoce. El hecho de que su planeta sea tan pequeño
viene a decirnos que tiene mucho por vivir y aprender.
· El aviador: co-protagonista. Es un
adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no
lo es, que ha perdido su condición, pero intenta recuperarla. Es nuestra propia
imagen, nuestro reflejo en la historia, el personaje que nos identifica dentro
de la novela y que nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas y cómo en
realidad las vemos, cuando nos critica con frases como: «Si les decimos a las
personas mayores: “He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en
las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa
casa. Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil francos”.
Entonces exclaman entusiasmados: “¡Oh, qué preciosa es!”». Por sus
características, podemos identificar al narrador con el propio autor que nos va
guiando a lo largo de la historia.
· El cordero: personaje aparentemente
irrelevante, pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse de
los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin
querer, algún día, pueden volverse en tu contra y hacernos daño.
· El farolero: son los trabajadores
que incansablemente se dedican a servir.
· La caja: en un ataque de ira por
no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja.
El cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver
lo que hay dentro, la caja es una alusión a la imaginación que los adultos ya
que no la suelen usar.
· La rosa: Se trata del ego, nos
pone de manifiesto el amor del principito. La rosa no es una flor cualquiera,
es su amor. Es espléndida, es magnífica entre otras muchas, y es única en su
«planeta». Ha habido otras, pero esta es la que ha «florecido» y perdura, es la
metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón.
Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es
frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa,
vanidosa, egoísta y mentirosa. Aun así, es su flor, única entre las otras. Pone
de manifiesto la inocencia del principito, su inexperiencia. Responsable de la
huida del principito por crearle una gran confusión con su forma de hacer o
decir las cosas.
· Los baobabs: son los malos hábitos,
pensamientos y problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado
complicados, es la moraleja que nos deja el autor, cuando nos alerta: «¡Niños,
atención a los baobabs!». Los niños somos nosotros. Hay que tener disciplina,
cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.
· Los volcanes: son las emociones y
tareas comunes del día a día, no son un problema como los baobabs, son
simplemente cosas que hay que hacer para que todo vaya bien, y hay que hacerlo,
aunque no nos guste, aquí se vuelve a hacer hincapié en la disciplina.
· El fanal o globo: la protección, los
celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta
protegida y querida, aunque realmente no los necesita.
· El zorro: personaje medular de la
historia, quien hace ver al Principito la esencia, pero también las
dificultades y costos de la amistad.
·
El rey: habitante del primer
planeta, quien representa a los jefes y reyes que quieren ser obedecidas.
· El avaro o vanidoso: representa la vanidad y el egoísmo del hombre, encarna el deseo de reconocimiento y admiración social. Este personaje nos recuerda que la apariencia no es lo importante, no sirve para nada, no es realmente importante si estás solo, la vanidad es un defecto que todos tenemos, queremos ser más y sentir que somos mejores que los demás.
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