Breve resumen de la obra “Aves sin nido” de Clorinda Matto de Turner
La obra se ambienta en Kíllac, un pueblo imaginario de Cusco, a mediados del siglo XIX. Alrededor de su plaza viven las familias poderosas (hacendados, comerciantes y autoridades), y alrededor están las casitas humildes de los indios (agricultores y pastores).
Los recién llegados esposos Fernando y Lucía Marín (dueños de una mina de plata) tratan de ayudar al indio Juan Yupanqui y su esposa Marcela, quienes eran agobiados por deudas que eran obligados a contraer por los comerciantes laneros en complicidad con las autoridades. También le debían al cura Pascual por misas y rezos. El mal sacerdote les embargaba cosechas y obligaba a Marcela a limpiar la iglesia.
Le pidieron al cura Pascual que condone la deuda y al gobernador Sebastián Pancorbo que acabe con los abusos, pero ambos defendieron el orden establecido diciendo que “la costumbre es ley”. Poco después el cura y el gobernador tramaron un plan para matar a los esposos “entrometidos”. Simularon un robo en la iglesia y corrieron la voz de que los sacrílegos se escondieron en la casa de los Marín. La muchedumbre enardecida y algunos infiltrados atacaron la casa. Defendiendo a los Marín murió Juan Yupanqui y su esposa Marcela quedó agonizante. Antes de morir la india le encomendó sus dos hijas a doña Lucía y le contó un secreto sobre el verdadero padre de su hija mayor llamada Mariana.
Por aquellos días había llegado al pueblo el joven Manuel, hijastro del gobernador y estudiante de Derecho. Él hizo averiguaciones y supo que su padrastro estaba involucrado y lo convenció de renunciar. Poco después el cura Pascual enfermó de tifoidea y murió huyendo a otra ciudad.
No tardó en llegar el nuevo gobernador Bruno de Paredes, quien era tan abusivo y lujurioso como su predecesor. Don Fernando Marín, para proteger a su esposa embarazada, decide regresar a Lima llevando también a las dos hijas de Juan y Marcela. El joven Manuel se quedó en Kíllac para tramitar la libertad de Isidro Champi, un indio que había sido encarcelado injustamente por el gobernador Paredes. Al conseguirlo fue detrás de los Marín con la intención de pedirles la mano de Mariana, la hija mayor de los Yupanqui. Los jóvenes se habían conocido en Kíllac y estaban muy enamorados.
Reunidos todos en el Hotel Imperial, el joven Manuel les contó que no era hijo del ex gobernador Pancorbo, uno de los asesinos de los padres de Mariana, sino de un cura de Kíllac ya fallecido llamado Pedro Miranda y Claro. Entonces los Marín tuvieron que contar el secreto que Marcela les dijo en su lecho de muerte: Mariana no era hijo de Juan Yupanqui, sino del cura Pedro Miranda y Claro. Entonces, Manuel y Mariana eran hermanos, y se habían enamorado sin saberlo. Su amor era imposible.
Así termina la novela que se titula “Aves sin nido” en alusión a los jóvenes Manuel y Mariana, que por ser hijos de un cura fueron privados de un hogar verdadero y de la verdad sobre sus orígenes.
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